Un sueño de noche fria

Me he despertado a las cuatro y media de la mañana. Cosa no rara en mi. Acababa de tener un sueño curioso. Desde que cumpli cierta edad tengo sueños a todas horas, a la siesta, a la noche y en cualquier momento que cierre los ojos y me duerma. Y seguramente debido a mi aficion al cine y la literatura en muchas ocasiones son sueños tematicos. Hay una vieja pelicula clasica de Pepe Isbert que se llamaba creo "Una de ladrones, una de indios y una de terror" y en tres entregas de lo mas topicas la sala se partia de risa viendo a Manolo Moran dispararle a unos indios de Cornejo. Manolo Moran, no confundir con el andaluz exiliado a Catalunya Paco Moran, era el representante gordo de Estrellita Castro en Bienvenido Mr Mashall que salia en el balcon del Ayuntamiento con Pepe Isbert, un numero uno de su epoca.

 Bueno, yo no se lo que tocaba hoy. De lo que si me he dado cuenta en el tiempo que experimento este fenomeno es que no parece que mi subconsciente tenga grandes enemigos porque habitualmente personas a las que odiaria con fundamento en la vida real, y no me refiero a la politica, no les tengo ni me tienen, sentimientos hostiles. Claro que de vez en cuando me veo estrangulando a un señor o dandole en la cabeza con dos piedras, eso si, con fundamento, pero es raro que pase. Y eso que no me cae bien el señor Freud.

El caso es que la trama era que me veia en una de gangsters con un capo que parecia escapado del Padrino  pasado por Lavapies y con sus correspondiente sicarios. Y un amigo de la infancia, hoy atribulado comerciante supongo, era mi compañero de fatigas. Y el caso era que un tercero no identificado nos habia metido en un lio, robarle unos millones al gangster. De pesetas, se conoce que el euro no habia llegado al Pais de los Sueños, del que tantoes cribio H.P. Lovecraft.

 El gangster insistia en que le ayudaramos, habia que reservar una habitacion doscientos no se cuantos en un hotel, y se veia como lo habian hecho otra vez. Uno estaba en la habitacion se abria un armario o una puerta y entraba un tipo poco recomendable, pedia una contraseña y al darsela te entregaba un un sobre del tamaño de los del Partido Popular, que dice Barcenas, repleto de billetes. Luego venian el gangster y los suyos y se llevaba el sobre, se ve que no queria hacer la reserva de habitacion a su nombre. Y al tercero que comentaba se le habia ocurrido salir por patas con el sobre lo mas lejos posible del lugar. Y me tocaba a mi el quedarme en la habitacion... Pero como todo se complica resulta que el gangster habia cambiado la contraseña y yo me veia enfrentado al Clemenza de turno, llegaban los sicarios y habia que salir corriendo. 

Que conste que tengo la certeza que eso de la contraseña no tiene nada que ver con el Valle Inclan...

Y para tratar de arreglar las cosas, una vez a salvo, yo tenia que comprar una maquina de esribir. La oficina de los P.P. Agustinos vendia unas cuantas ¿Y quien dirigia la oficina y la venta? Pues nada menos que Monseñor Rouco... Riase quien corresponda porque la cosa tenia mucha gracia... Trataba de colarme una maquina mas vieja que la de la sede carlista de Limon, que era una Underwood de los años 20 o 30 del siglo pasado. Y yo decia que no, le encargaba una concreta, una Olivettti grande, la Lettera 32 nunca me ha ido pese a su sencillez y el tio queria darmela cambiada... Y yo me enfadaba. Eso de enfadarme con Monseñor Rouco en la vida onirica y en la real parece que es bastante cierto. Y me desperte...

Y como H.P.L. en La ciudad del Sol Poniente con Boston siendo perseguido por aquello del Caos Reptante, no les pongo el nombre del monstruo-dios porque es complicado y no recuerdo como se escribe.  Pues en mi caso, resulto que estaba en mi Madrid de ahora donde reside el Caos Reptante de la Moncloa y sus Espiritus Economistas, el Muerto de Hacienda y sus correspondientes compañeros de Sanidad y Educacion.

A ver que soñamos mañana, que esta noche hay faena y debo preparar un viaje de resultado impredecible. ¿Se comprende porque en la España actual la gente, no yo, necesite asustarse con las peliculas de zombies y cuanto mayor terror mejor? Le ocurrio a HPL en el apogeo del nazismo y el fascismo en los 30, la gente buscaba evadirse asustandose en las pantallas con Dracula y La momia, y eso era lo que pasaba en visperas de la II Guerra Mundial y el Holocausto. Y que conste que HPL era un racista y un xenofobo ademas de un misantropo amante de los gatos al extremo de darles protagonismo en el Pais de los sueños como residentes en la Luna seguramente por el precio de la vivienda en Nueva Inglaterra. Les recomiendo la lectura si la encuentran de la biografia de HPL que escribio otro autor de terror y fantasy, Lin Carter. Es enorme y tremenda como tomo.

Caradeplata.