28 sept 2013

Se hace necesario, imprescindible, un estudio de la supuesta reconversión ideológica de la Familia Parma







Por su interes y porque dentro de lo que cabe y conoci historicamente es cierto se reproduce una entrada de otro foro firmada por "C" (28.9.2013).


"Se hace necesario, imprescindible, un estudio de la supuesta reconversión ideológica

by de la Familia Parma. C. (no login)
Se sigue insistiendo por "el equipo habitual" en el normal posicionamiento antirégimen y, especialmente, antifranquista de los miembros de la familia Borbón Parma, y de su clara ruptura tras el forzado -de "forceps"- ilegal para aquél sistema provocador y buscadamente rupturista inocuo acto de Valvanera en 1968.

En primer lugar se debería analizar el supuesto enfrentameinto entre la Comunión Tradicionalista de Fal y el "Generalisimo Franco" tratamiento con el que el mismo Don Manuel -y el mismo Carlos Hugo- se dirigían a él en cartas de una extensión y una densidad reaccionaria por el primer mencionado que aburrian al mismísimo Senante. ¿Hay que recordar, también, que si Fal no aceptó la candidatura de Juan de de Borbón no fué por imposibilidad legitimista, sino ideológica?.

No, la disparidad de aquellos tradicionalistas con Franco era sencillamente porque este no era lo suficientemente reaccionario para los paràmetros de los integristas que manejaban al partido. ¿O alguien quiere hacer ver que era porque Zamanillo, Saenz Diez y Don Manuel hacian la oposición al régimen desde un posicionamiento "democrático"?.

Cuando Carlos Hugo fué metido por Massó y los señoritos de su entorno en la aventura de ser Rey, el planteamiento exclusivo fue el de hacer méritos para constituirse en candidato único a la Sucesión según lo establecido en la Ley aprobada en Referendum en 1947, y por eso se aireaba cualquier acto de glorificación a la Cruzada y de adhesión al Régimen (publicitada relación con Fray Justo Pérez de Urbel, presidencia de misas falangistas en el Valle, ofrenda de coronas de laurel en los monumentos al Alferez Provisional, pintorescos desfiles de requetés en Montejurra, afectuosisimas relaciones con la Sección Femenina, Secretaría General del Movimiento, "Viejas Guardias" o Blas Piñar también en Montejurra, visitas a Hedilla, publicación de opiniones del "vieja guardia" Pemartin, ascenso a "Comendador" en la OLP de Esteban Bilbao, etc.).

Ideológicamente, repasense discursos o mensajes reales... Y para qué decir lo ilustrativa que puede ser la prensa carlista: Boina Roja, 18 de Julio, Montejurra (1ª época) o El Pensamiento Navarro (larga etapa de López Sanz).

Paralela o simultaneamente se mantenía el germen universitario y obrero, casi clandestino o muy oficialmente ignorado, del aggiornamento o reencuentro ideológico con las raices populares carlistas que había surgido con La Encina, Azada y Asta, desarrollado con Esfuerzo Común, con SUCVM e intentado, tras el Concilio, con la nonnata "Revista 23".

Pero no sería hasta que los "secretarios", tras ver imposible, definitivamente, que su divertimento dinástico, imposible dado el decidido "juanismo" del dictador (costosisima aventura de la que sería victima fundamental tanto Carlos Hugo como toda su Familia, por otra parte legitimos reclamantes de la Corona), iniciado en 1957 llegase a buen puerto (el año 1964 fué el de tal inflexión, pero la villana huida no la harian los "secretarios" hasta 1966) que dejarian no ya al partido sino a la Familia Parma a su suerte, tan solo asistida por Zavala, quien pese a sus esfuerzos no disponía de capacidad -no solo física- suficiente para hacerse con las riendas del Carlismo de una forma medianamente aceptable.

Fué a partir de entonces que por el partido (lease Familia, y su entourage) se aceptarian y se harian "suyas" (¡¡!!) las conquistas ideoloógicas tan largamente gestadas y elaboradas por las bases del partido y hasta entonces oficialmente ignoradas. Había que buscarse, pensaron, un puesto al sol de la Oposición al régimen cuyo fin se veia próximo. Pero cuando Carlos Hugo (¿él o alguien que tenía gran ascendencia en sus decisiones?) comprobó con hechos (fiasco de las elecciones) que "no había nada que hacer" tampoco por ese camino (no había nada que hacer desde su posicionamiento de promoción personal) abandonó (1980) de forma nada gallarda al partido a su propia suerte.
 Despues, ya se sabe el resto: la creación de una fracasada "fundación" como alternativa al partido, un larguisimo silencio solo interrumpido por la entrega al gobierno de Aznar de un patrimonio Documental que no era de la Familia sino del Partido Carlista, y deriva hacia posicionamientos heràldicos y similares, pero sin compromiso politico alguno. ¿Intelectualmente, ideológicamente, politicamente, hay algo que destacar en la Familia desde aquél 1980?. Nada, absolutamente nada. Obtenganse conclusiones."
Caradeplata.

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