EL
OBJETIVO CARLISTA
A las
alturas del siglo XXI que estamos no es ninguna tontería el aclarar
los verdaderos objetivos carlistas, o sea, del Carlismo, del Partido
Carlista, o incluso de las denominaciones inventadas o resurrectas
para salvar el obstáculo del enfrentamiento directo con lo que el
Partido Carlista ha ido diciendo a lo largo de muchos Congresos y que
en esencia conocemos todos.
¿El
objetivo del Partido Carlista representante legítimo del Carlismo y
de los carlistas es sustituir una monarquía de cierto tinte por
otra, la carlista (omitamos las objeciones lógicas y conocidas a
esta cuestión)? Rotundamente no.
Si
fuera así el esfuerzo de desarrollo ideo0logico de muchas décadas
habría sido absolutamente inútil porque se trataría de cambiar
unas personas por otras, el Partido Carlista ni puede hacerlo ni lo
haría si pudiera, el XIX y sus circunstancias quedaron atrás y lo
que nos ha quedado es otras cosas mas importantes.
Porque
el Partido Carlista tiene una ideología hoy socialista y
autogestionaria ¿Es que se pretendería teñir ideológicamente un
sistema monárquico con unos matices, los nuestros, que
despreciarían absolutamente a los demás? Aparte de las
contradicciones racionales que eso supone y que todos conocemos. Una
monarquía teñida de carlismo seria una especie de tiranía sobre el
resto de las ideologías en las Españas. Oiga, no hemos hecho tantas
guerras para convertirnos en aquello que combatimos. Los irrazonables
dirán que si pero eso es pan para hoy y graves crisis para mañana y
a eso no jugamos.
Porque
además el Partido Carlista tiene unas ideas y unos programas
desarrollados o no, discutibles por supuesto, pero que en modo alguno
pueden inspirar monarquía alguna y si no véase la actual crisis de
las monarquías liberales y la actitud del actual “totem” del
Jefe del Estado, Felipe de Borbón, heredero a través de padre de
una dictadura aliada de Hitler y Mussolini, protegida por los Estados
Unidos y así nos metieron la monarquía actual en la Constitución
del 78. Y recientemente se ha descubierto que Adolfo Suárez no
sometió tal cosa a referéndum no fuese que saliera el rechazo....
¿Se pretende inaugurar la época del fracaso de las monarquías
“antiliberales”? Pues tampoco vamos por ahí sencillamente porque
es absurdo. Y ello para no hablar de las reveladoras palabras de
Carlos Hugo de Borbon Parma, recordadas en el XIV Congreso y no
desmentidas por nadie ni en su día ni después, en que descalificaba
la monarquía como objetivo carlista al considerarlo una cuestión
superada por el tiempo.
Somos
un partido socialista, el carlista, con un socialismo determinado y
por supuesto que en general es posiitivo que partidos socialistas
gobiernen en las Españas con sus programas y consiguiendo cosas
parciales. Pero el socialismo y las aspiraciones carlistas son algo
mas-. No se descarta lo expuesto pero a lo que hay que aspirar dentro
de la máxima libertad es a cambiar la sociedad libremente y no es
redundancia. No podemos aspirar a una sociedad socialista en la que
los no socialistas sean excluidos porque también forman parte de
ella. Ese ha sido siempre el error del socialismo totalitario que por
supuesto jamás hemos compartido.
Por
eso el objetivo carlista es la práctica del socialismo, la práctica
del carlismo socialista en lo social promovido desde el Partido
Carlista a la par que sus objetivos políticos parlamentarios en
tanto que tal partido. Si no hay y no existe esa práctica no se va a
ninguna parte.
Caradeplata.
1 comentario:
¿Pero existe el Partido Carlista? ¿Eso es la cuestión autentica del carlismo?
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