En relación a “Esfuerzo Común”: segundas partes nunca fueron buenas
Artículo de Alberto Porto.
La Asociación 16 de Abril, que en los
últimos tiempos viene tratando de competir con el Partido Carlista por
la titularidad de los actos anuales de Montejurra, ha editado un nuevo
número de su revista, la cual se denomina Esfuerzo Común aunque poco o nada tiene que ver con la histórica revista carlista del mismo nombre.
En relación a esta revista, me adhiero
completamente al reciente comunicado que el Partido Carlista de Aragón
ha emitido sobre este asunto. El nombre de Esfuerzo Común tiene
especial relevancia en la Historia del Partido Carlista porque así se
denominaba la revista que durante el tardofranquismo impulsaron los
carlistas de Zaragoza, una revista que se caracterizó en todo momento
por defender la línea política e ideológica del Partido Carlista,
concretada desde 1974 en la formulación del Socialismo de Autogestión
Global.
En el nuevo número de la revista de la
Asociación 16 de Abril se puede leer un artículo titulado «Capitalismo,
Socialismo y Distributismo comunitario-autogestionario». Si bien no voy
negar que las ideas del Distributismo, una peculiar corriente de la
derecha católica inglesa de la primera mitad del siglo XX, merezcan ser
objeto del interés intelectual, el artículo me ha resultado inquietante.
Por un lado, se asocia el concepto de Socialismo al de Estatalismo,
obviando la existencia de Socialismos no estatalistas; por otro, se
identifica la Autogestión con una corriente histórica de la derecha
católica. Parece como si se pretendiesen disociar los conceptos de
Socialismo y Autogestión. La afirmación de que un «mundo más digno,
justo y fraterno, no lo vamos a encontrar (…) con la “lucha de clases”»
(p. 13) tampoco ayuda mucho…
Otro artículo publicado en esa misma
revista, «El adiós al Estado confesional no es el adiós a la sociedad
cristiana, pues lo del César también es de Dios», que firma un destacado
miembro de la Asociación 16 de Abril que suele asistir a actos de la
extrema derecha (asistencia de la cual hay constancia fotográfica en
Internet), recoge afirmaciones como que «Capitalismo y socialismo, en
apariencia rivales, coinciden en lo que realmente importa: en el
menoscabo de la persona humana» (p. 43).
La existencia en esta revista de
contenidos ideológicos contradictorios con la línea del Partido Carlista
creo que es innegable. Y todos sabemos cómo, a lo largo del siglo XX,
ciertos fascismos afirmaban no ser ni capitalistas, ni socialistas, al
mismo tiempo que identificaban el Socialismo con la experiencia
dictatorial del Estalinismo.
Por último, no entiendo que si Carlos
Javier de Borbón-Parma afirmó en 2016, con motivo del XIV Congreso
Federal del Partido Carlista, que esta organización política es «la voz
de nuestra lucha, ya casi bicentenaria, por las libertades», ¿qué hace
la Asociación 16 de Abril, cuyos dirigentes afirman que no es una
organización política sino una asociación cultural al servicio de Carlos
Javier, editando una revista política con contenidos ideológicos
antagónicos con la línea del Partido Carlista?
No hay comentarios:
Publicar un comentario