Sigue pasando el tiempo y al igual que en las alcantarillas termina flotando la basura, lo mismo ocurre en el Foro sin control del Valle Inclan. La ultima ha sido enterarnos que entre los asaltantes del Foro Valle Inclan esta, y no parece ser por edad el cetecero de Elche, un antiguo miembro de la escolta personal de Blas Piñar, Seccion C parece que se llamaba.
El pasado es como el chicle. Todo se pega.
Con la boca abierta por la estupefaccion de que alguien se atreva ante los carlistas a confesar tal cosa amparado en el anonimato que propicia las injurias de ese Foro, aqui tienen un texto acerca de la Seccion C a cargo de Ernesto Mila que tiene por ahi un texto regular sobre los origenes esotericos del nazismo, toma del frasco.
Si el sujeto que va por el Valle Inclan, el de Elche al menos puede pretender usurpar lo que cree suyo, con su pasado falangista mas enhiesto que unas flechas, tuviera dos gramos de honradez o de la decencia que se autoarroga como falangista en pasado, no volveria a poner los pies alli y se dedicaria a lo suyo. O sea a reivindicar la Revolucion Pendiente del camarada Giron de Velasco o incluso añorar u odiar a Franco pero a los carlistas nos dejaria en paz.
Pero su argumento para ir alli va a ser que el se tiene por carlista... ¿Y esa clase de gentes se han acercado en cierta epoca al Partido Carlista, que es socialista... Con que fines?
Aqui tienen el texto de Ernesto Mila de 2005.
[Hoy se cumple el XXVII aniversario del asesinato de Juan Ignacio. Este artículo fue escrito por Ernesto Milá ante la celebración del homenaje en el XXV aniversario]
Juan Ignacio: hace ya XXV años. Ni olvidamos ni perdonamos
El
14 de diciembre de 2005 tendrá lugar el XXVº Aniversario del asesinato
de nuestro amigo y camarada Juan Ignacio Rodríguez González. Los que
fuimos sus compañeros de lucha y los que lo tuvimos como jefe político,
no podemos pasar por alto esta fecha que permanece, a un cuarto de siglo
vista, presente de manera indeleble en nuestros corazones.
Aquellos años en los que teníamos un ideal para vivir…
Juan Ignacio emergió como militante político en los últimos años del
franquismo y principios de la transición. No procedía de nuestro
ambiente, sino que militó durante un tiempo en la izquierda comunista.
El proceso de transformación de sus ideas políticas tuvo lugar durante
la transición, tras la muerte de Franco. Juan Ignacio ingresó en Fuerza
Nueva en donde pronto se convirtió en uno de los líderes de la
organización. Fundó la “Sección C”, verdadero servicio de orden del
partido, cuyos distintivos eran diferentes a los del resto de la
organización: camisa gris y boina negra.
En aquel período se curtió en numerosas
luchas callejeras contra la extrema-izquierda, permanentemente adicta al
ideal estalinista y a la intolerancia que siempre ha practicado contra
sus adversarios políticos. Mal asunto para la extrema-izquierda, porque
permanentemente fue batida sobre el terreno y puesta en fuga, incluso en
situaciones de superioridad absoluta. En todas estas acciones de
autodefensa, Juan Ignacio nunca dio un paso atrás y su personalidad y
empuje hicieron que siempre, incluso los “primerizos” y menos lanzados,
le siguieran hasta en las circunstancias más desfavorables.
En los años 77-80, buena parte de la juventud española optó por
militar en formaciones patrióticas y antiestalinistas. Para todos los
que, en aquel momento, optaron por esta opción, Juan Ignacio se
convirtió pronto en un referente político. Especialmente, a partir del
despegue de Fuerza Nueva, durante el verano de 1977. Lamentablemente, el
partido cometió suficientes errores políticos y de conducción, que todo
el formidable potencial de energías patrióticas que logró movilizar
Blas Piñar, quedó dilapidado a la vuelta de pocos años.
Este pais tiene memoria. ¿Recuerdan al del bigote?
En 1977, cuando nosotros mismos militábamos en la Delegación catalana
de Fuerza Nueva, percibimos el problema interior del partido: un
excesivo escoramiento hacia el nacional-catolicismo que no iba a ser
entendido por el pueblo español, además de unas formas paramilitares
(inadecuadas en una democracia formal como la que se inauguraba en
aquellos momentos en España) y unas referencias constantes al
franquismo, entonces en pleno desmantelamiento, que hacían mirar atrás
más que hacia el futuro. Tras nuestra expulsión del partido, Fuerza
Joven de Catalunya se desvinculó del mismo, creándose el Frente Nacional
de la Juventud. En Madrid, ocurrió un proceso similar, quizás sólo
diferente en los elementos detonantes de la crisis y apenas un año
después.
En 1978, 300 militantes de Fuerza Joven de Madrid y de la Sección C,
se dan de baja de Fuerza Nueva y fundan el Frente de la Juventud. La
dirección del partido, mal aconsejada, había juzgado conveniente comprar
un palacete como sede central. El edificio era desproporcionado para un
partido como Fuerza Nueva que, en aquel momento, tenía solamente un
diputado. Juan Ignacio y el Secretario General de Fuerza Nueva, José de
las Heras Hurtado, habían aconsejado que, en lugar de esa faraónica
sede, el partido comprara locales en los barrios en donde tenía más
implantación, a fin de reforzar las secciones locales. Así mismo,
existía un proyecto de editar un diario del partido. Todas estas
iniciativas quedaron desactivadas en cuanto se compró el palacete en
cuestión. La polémica no estaba exento de un trasfondo estratégico: se
trataba de potenciar una “dirección fuerte” o bien unas “delegaciones
fuertes”. Para Juan Ignacio y para Pepe de las Heras, esta segunda
opción respondía mucho mejor a la situación del partido y aseguraba su
crecimiento en las bases. Para el entorno de Blas Piñar, era mucho más
importante priorizar una sede central para reforzar el peso de esa misma
dirección. A 28 años vista de aquella polémica, no tenemos más remedio
que recordar la lucidez de Juan Ignacio y de Pepe de las Heras. Sin
embargo, la discusión (que, en el fondo, era estratégica) generó una
primera fisura interior en el partido, especialmente en la Delegación de
Madrid que, finalmente, seis meses después, desembocó en la ruptura de
300 militantes madrileños y la Delegación vallisoletana. Así nació el
Frente de la Juventud.
Era evidente que entre el FNJ barcelonés (que había logrado
extenderse a Gerona, Zaragoza, Navarra, Asturias, etc.) y el FJ,
necesariamente debía de operarse una aproximación. Ésta fue imposible
mientras el FNJ estuvo dirigido por Ramón Graells Bofill que no estaba
dispuesto a integrarse en una dirección en la que, sin duda, ocuparía un
lugar secundario. Tras la ruptura del FNJ, el sector mayoritario (y
todas las delegaciones) esta organización se integró en el FJ a
principio de 1979 y, como tal, participamos en el Primer Congreso del
Partido ese mismo año. De ese congreso, surgió una nueva dirección en la
que Juan Ignacio Rodríguez ocupaba el cargo de Secretario General, José
de las Heras fue elegido presidente del partido y nosotros mismos
ocupamos el cargo de Secretario Político.
En aquel momento, el Frente de la Juventud era el grupo patriótico
extraparlamentario más potente. Con buenas relaciones de amistad y
camaradería con la Primera Línea de Falange y dotado de una dirección
con amplia experiencia política y militante. De hecho, la riqueza del FJ
eran sus militantes, siempre dispuestos a cualquier sacrificio y a la
aventura más arriesgada para tirar adelante la organización. La edad
media no superaba los 25 años y buena parte de la militancia estaba
formada por chicas.
No vamos a mitificar aquella época: se cometieron errores, tanto de
dirección como de táctica; en nuestro descargo podemos decir que todos,
incluidos los dirigentes del FJ éramos excesivamente jóvenes, carecíamos
de suficiente experiencia política y, por lo demás, procedíamos de una
organización en la que no existía ni formación política, ni técnica de
la militancia. Así pues, debíamos de partir casi necesariamente de cero.
Eran los tiempos en los que la “euroderecha” concentraba al MSI, al
PFN francés y a FN. A medida que el FJ fue avanzando en su trayectoria
resultaba evidente que la organización tenía un techo limitado en tanto
que “organización juvenil”. Fue entonces (hacia finales de 1980) cuando
concebimos la posibilidad de transformar al FJ en un partido. A partir
de entonces, hubiera sido posible converger en un “Frente Nacional” con
la organización de la que habíamos salido y con los falangistas de la
Primera Línea.
El asesinato de Juan Ignacio y su contexto histórico
Desgraciadamente, ya no hubo tiempo para nada más. La primera delegación
del FJ desarticulada fue la barcelonesa. Resultaron detenidos una
veintena de militantes y nosotros mismos tuvimos que partir para un
largo y azaroso exilio. De todas formas, dado que los delitos de los que
se nos acusaba –manifestación ilegal- no eran objeto de persecución en
otros países y, por tanto, no había riesgo de extradición, seguimos
viajando por todo el mundo, teniendo como base París, con nuestro propio
pasaporte. Sin embargo, el 17 de noviembre de 1980, determinado
servicio de seguridad español hizo llegar unos informes intoxicadores a
la policía francesa en la que nos acusaba de haber cometido atentados
criminales en Francia. Dichos informes, completamente falsos, no fueron
tomados en serio por los servicios de seguridad franceses, pero si
llegaron al Partido Comunista de Francia, el cual, a través de su
ominoso diario “L’Humanité”, compendio de falsedades, infamias y
mentira, aireó que nos encontrábamos viviendo en París y que habíamos
cometido atentados en Francia.
A raíz de este episodio, vimos nuestra libertad reducida en el vecino
país, debimos entrar en la clandestinidad más rigurosa y abandonar
Francia durante una temporada, alejándonos del teatro español. Menos de
un mes después, ya fuera de Francia, nos llegaba la noticia del
asesinato de Juan Ignacio y poco después la detención de José de las
Heras y de una treintena de militantes del Frente de la Juventud. Esa
operación liquidó completamente en pocas semanas, a lo esencial de la
organización, que afrontó los graves sucesos del 23-F con la totalidad
de sus cuadros en la cárcel o en el exilio.
Quedan, por supuesto, muchas cosas por decir y buena parte de ellas,
no nos corresponde a nosotros, sino a quien las vivió más de cerca. Está
claro que, han pasado 25 años, un cuarto de siglo y que no todos los
protagonistas de aquellos sucesos, están dispuestos hoy a hablar
públicamente, ni siquiera, en algunos casos, a reconocer que militaron
en su juventud en una organización “políticamente incorrecta”. Mensaje
enviado para el que lo tiene que recoger.
Un pie innecesario. Modos y modales.
El asesinato de Juan Ignacio no fue un incidente aislado o una
casualidad: sino que hay que inscribirlo dentro de la oleada represiva
que sufrió el FJ en apenas unas semanas. Para los que estábamos
militando en aquella época, era evidente que el FJ era vulnerable y que
podía haber sido desarticulado un año y medio o dos antes, sin embargo
lo fue en un momento muy concreto de la historia de España. Algunos
fuimos afortunados: pudimos regresar del exilio y ser exonerados de
todas las acusaciones que pesaban sobre nosotros; otros debieron
prolongar durante más años su exilio o los años de cárcel y, finalmente,
Juan Ignacio, resultó asesinado.
En estos párrafos, hemos sintetizado el marco histórico-político en
el que tuvo lugar el asesinato de Juan Ignacio. Insistimos: no nos
corresponde a nosotros, decir lo que queda por decir. A quien le resta
hablar, apelaremos a dos valores: el honor y la lealtad. El honor
consiste en hacer aquello que estamos obligados a hacer por nuestra
condición o situación; la lealtad es el mantenimiento de lo que se ha
asumido. Sinceramente, creo que Juan Ignacio se merece algo más que el
silencio vergonzante.
Mi visión personal de Juan Ignacio
La primera vez que conocí a Juan Ignacio fue durante un mitin de Blas
Piñar en el Palacio de los Deportes de Barcelona. Coincidió con el “Día
de Andalucía” y los grupos de la izquierda radical intentaron
aproximarse al lugar del mitin. Nosotros respondimos abriendo los
maleteros de los coches y distribuyendo los cócteles molotov y las
barras de hierro; por su parte, Juan Ignacio y la Sección C, respondió
de la misma manera. Miré a ver quien dirigía el grupo y entonces me lo
presentaron. Inmediatamente nos pusimos de acuerdo: unos defenderían el
acceso al Palacio de los Deportes por la calle Lérida y otros se
adelantarían hasta percibir el riesgo de la manifestación izquierdista.
En aquellos momentos de tensión (en el interior del local unas 5000
personas escuchaban a los oradores) todos respondimos como se esperaba
de militantes políticos. La exaltación del combate, la seguridad en
nuestra propia gente, el saber que no íbamos a dar un paso atrás, la
sonrisa en los labios, crearon en nosotros una sensación de hermandad.
En los años siguientes, tuvimos ocasión de reforzar ese criterio.
De hecho, solamente he considerado dos jefes políticos dignos de tal
nombre, en mi vida de militante político. Uno de ellos era Juan Ignacio.
Tenía una intuición extrema, sabía mantener la discreción de aquello
que debía permanecer al abrigo de curiosos, era un líder con energía
suficiente como para sacar lo mejor de sus camaradas, su carácter era
amable, fraterno, entrañable para sus camaradas; se advertían estos
valores desde que se estrechaba su mano: la extendía siempre y la
apretaba transmitiendo su vigor, acompañaba ese gesto adelantando la
otra mano y chocándola con el otro brazo del interlocutor, aumentando la
sensación de camaradería. Era un militante valiente en la acción,
consciente de los riesgos y de hasta donde podía llegarse, nunca sometió
a la militancia a situaciones en las que no estuviera seguro de que
íbamos a salir airosos. Era un buen táctico y su perspicacia política le
hacía intuir por donde podían venir los riesgos y cómo protegerse de
ellos.
Y luego dicen que hay especies extinguidas.
En una organización militante como el FJ, lo más importante eran las
relaciones humanas. Juan Ignacio, en esto era el perfecto militante,
animaba las veladas en los bares hasta altas horas de la noche, después
de largas pegadas de carteles; todos siempre encontrábamos en sus
palabras algún motivo para animarnos; las carcajadas, francas y
rotundas, en torno a interminables jarras de cerveza, hicieron que la
amistad y la camaradería fueran en el FJ el cimiento que garantizara la
cohesión vincular de la organización.
Lamenté mucho el asesinato de Juan Ignacio. Sobre todo lamenté no
poder estar cerca de mis camaradas, cuando me llegó la noticia de su
asesinato, encontrándome alejado a 6.000 km de la patria. Desde no
importa dónde, llamé a la sede de Madrid, me contestó Beatriz,
confirmándome la tragedia. No era la primera vez que me habían
comunicado el asesinato de un amigo y camarada, pero puedo juraros que
experimenté una sensación de rabia como nunca antes había sentido.
texto completo en
antecedentes.wordpress.com
Pero es que ademas Ernesto Mila miente como un bellaco alegando que el crimen de su compañero fue el unico impune de la Transicion. Yolanda Gonzalez debio ser un animal que iba por la calle y a la que Emilio Hellin secuestro y asesino, los muertos de Vitoria, debidos al celo del señor Fraga lo mismo. Y otro tanto puede decirse de los asesinatos de Montejurra, lease el Libro Negro con profusion de nombres vinculados. Y para completar recuerdese la extensa nomina de apalizados y asesinados en esa Transicion sobre la que el señor Mila alega tener el unico muerto impune.
Hay cosas que a los carlistas nos resultan muy expresivas: 1976...
Que afortunado es el señor Mila que solo tiene un muerto que lamentar y es lo que lamenta. Otros en cambio LAMENTAMOS LA MUERTE DE TODOS LOS QUE CAYERON PORQUE FUERON TAN INGENUOS DE PENSAR QUE LAS LIBERTADES QUE CREIAN CONQUISTAR EN LA CALLE ERAN IGUALES A LAS QUE FIRMABAN EL SEÑOR GONZALEZ, EL SEÑOR GUERRA, EL SEÑOR CARRILLO Y LA DERECHA, APOYANDO LA MONARQUIA DE FRANCO, por supuesto.A fecha de hoy la decepcion continua...
Naturalmente las invocaciones a España, lo del Rey les da verguenza con la que cae y solo citan si acaso al de Parma o su tio como pretexto que no se creen ni ellos son habituales. ¿Es que no tienen otra mision en los luceros que hacer que atacar al Partido Carlista y a sus gentes? ¿Es que han olvidado su proclamada mision de combate, eso literal, contra el PSOE, IU, nacionalistas y cualquier izquierdista, aunque lo sea solo de nombre que pase por alli...? Pues no. Tienen que venir a descargar sus frustraciones patrioticas contra nosotros que ya estamos de vuelta de todo. Al final, como ya ha ocurrido antes, la vanidad les puede y cantan la gallina (franquista de quienes realmente son. Y encima hay primos envueltos en la bandera de España que sin darse cuenta les apoyan, porque el enemigo natural logicamente somos nosotros y como pavos decapitados se mueven a ciegas aunque lleguen hasta Tafalla..
Al final van a tener gracia...macabra pero gracia.
Observese como el camarada Mila alude a los cocteles molotov y las barras de hierro...sin duda instrumentos para poner en orden a hippies y gentes de mal vivir.
Biografia:segun wikipedia.
Del Partido Español Nacional Socialista (PENS) a la cárcel de La Santé
Como activista político, inició su carrera política en la organización neonazi
PENS (Partido Español Nacional Socialista). En colaboración con el
SECED franquista, el grupúsculo neonazi atentó entre otros contra el taller Picasso y publicaciones como
Gran Enciclopedia Catalana y
El Ciervo, según relata
Xavier Casals Meseguer en
Los neonazis en España (Editorial Grijalbo, 1995).
Milá se afilió al
Círculo José Antonio de Barcelona y luego pasó a
Fuerza Nueva (1975), dirigida por
Blas Piñar,
donde fue expulsado en 1977 por haber contraído matrimonio civil y
diferencias ideológicas de signo racista, participando primero en el
Frente Nacional de la Juventud fundado por
Ramón Graells Bofill que luego se fusionó con el
Frente de la Juventud compuesto por disidentes de
Fuerza Nueva.
En 1980, marchó a
París, tras producirse una manifestación de la formación neofascista Frente de la Juventud, en la cual se asaltó la sede de la
UCD. Detenido en
Francia
por ser sospechoso de atentar contra la sinagoga de la calle Copérnico,
fue condenado a tres meses de prisión por uso de documentación falsa,
condena que cumplió en la cárcel de
La Santé de París. Desde la cárcel envió una carta pidiendo perdón a
Blas Piñar y asegurando que había regresado a la fe católica, según muestra con la documentación pertinente el propio Blas Piñar en
Escrito para la historia (Editorial Fuerza Nueva Editorial, 2000).
En enero de 1981 con Milá huido de España, más de treinta militantes
del Frente de la Juventud fueron detenidos por la policía acusados de
actividades terroristas, entre otros atentados fueron acusados de
colocar una bomba en
Madrid por la que murió una persona y otras nueve resultaron heridas. El partido se disolvió el 29 de agosto de 1982.
Klaus Barbie, detenciones y condenas de cárcel
De Francia, marchó a Latinoamérica. En países latinoamericanos, tuvo
relación con dictaduras militares de diverso signo y con la dictadura de
Luis García Meza Tejada, vinculada con el criminal nazi
Klaus Barbie y el italiano
Stefano Delle Chiaie, relación reconocida por Ernesto Milá al escritor
Manuel Vázquez Montalbán y recogida en el libro
Mis almuerzos con gente inquietante (Planeta, 1984).
De regreso a España en 1983, fue detenido por la policía en la frontera española con armas de fuego (metralletas Ingram),
1 procesado por tenencia ilícita de armas y manifestación ilegal
2 y condenado a dos años de prisión.
El diario
El País del 22 de febrero de 1983 informó del ingreso en la prisión de Carabanchel de Ernesto Milá y
Rafael Tormo Acosta tras su detención en la frontera española.
3 Ferrán Sales, en
El País del día 14 de abril de 1983, informó del escrito de la esposa de Ernesto Milá en el que pedía su libertad.
4
En 1985, Milá estaba huido de la justicia española. El 3 de octubre de 1985
El País
informaba de una nueva detención en Barcelona de Ernesto Milá por parte
de la policía y de su traslado inmediato a la prisión Modelo de
Barcelona, con objeto de que cumpliese la condena de dos años de cárcel
por la manifestación ilegal que asalto la sede de la UCD en 1980.
Ernesto Mila.
Ultra esotérico y chamán
Al salir de la cárcel, Milá fundó la revista
Disidencias, tras haber participado en la fundación de
Juntas Españolas con el director de
El Alcázar, Antonio Izquierdo. Dirigió en ese tiempo
Ediciones Alternativa que publicó las primeras traducciones de las obras de
Julius Evola, pseudónimo del barón Giulio Cesare Andrea Evola, esoterista e ideólogo del
neofascismo italiano. Se le recuerda por traducir al italiano una edición del panfleto
antisemita Protocolos de los Sabios de Sion, un libelo apócrifo creado por la
Ojrana zarista para justificar los
pogromos.
En 2000 se integró en
Democracia Nacional, hasta que se desvinculó en 2004 tras ser rechazado por la mayoría de militantes y su actual líder
Manuel Canduela, presidente del partido, tras conocerse su ideología neonazi y su relación con el
CNI.
Ha colaborado en diversos medios y publicaciones aunque predominando
los esotéricos y ocultistas. Ha publicado al mismo tiempo en revistas
como
El Alcázar.
Fue jefe de redacción en la revista
Saber Más, distribuido en 1997 con la edición de
El Mundo en Cataluña. De ahí pasó a jefe de redacción de
Nuevos Horizontes, dirigida por
Sebastiá d'Arbó y luego a la revista
Seguridad.
En la actualidad es editor de la
Revista IdentidaD y es el principal sospechoso de haber editado blogs injuriosos como
El Caracol o
Los Candueleros contra sus rivales políticos de extrema derecha, según se afirma en el blog de
Ricardo Saenz de Ynestrillas:
La Batalla de las Ideas.
5
En noviembre del 2011 Ernesto Milá concede una entrevista al diario
digital La Cámara dentro del especial Entrevistas Postelectorales. En
esta entrevista Milá defiende la ruptura con la globalización y critica
la inmigración en España, además es en esta entrevista en la que, tras
el resultado electoral del 2011, afirma que "Rajoy estaba viviendo la
primera semana de su decadencia".
6 En los últimos años se aproxima al partido ultraderechista España 2000.
Blog personal
Milà tiene un blog personal:
http://infokrisis.blogia.com, en el que al autor expone temas sobre política española, internacional,
geopolítica, cultura, economía,
inmigración,
terrorismo,
teorías conspirativas,
cine,
viajes,
esoterismo, o su visión personal sobre
Marruecos, el
Estatut,
Zapatero,
Mayo del 68 o las
conspiraciones del 11-S.
Visión política contemporánea
Vivimos una situación muy similar a la de los primeros años de la
Revolución Francesa de 1789 o durante el período posterior a la
Revolución Soviética de 1917, cuando quienes se sentaban en el poder
estaban literalmente asediados y respondieron con el terror, la
guillotina y los fusilamientos… Solo que en la actualidad, no somos
nosotros quienes afrontamos un período revolucionario, sino el
mundialismo y la globalización. En 1989, con la caída del Muro de Berlín
y luego con la Guerra de Kuwait, se produjo la primera revolución
planetaria que llevó al poder a una nueva doctrina, el neoliberalismo, y
a una nueva clase “los señores del dinero”, a través de una estructura
de poder económico, el poder financiero. Pero ese nuevo sistema, esa
verdadera revolución que empezó en las postrimerías del siglo XXI no
funciona bien: esta crisis es la primera crisis de la globalización, el
mundo globalizado es inviable porque es excesivamente diverso como para
que las partes puedan competir con fair play y siempre, inevitablemente,
la globalización arrastrará los salarios a la baja y generará miseria y
desertización industrial en la mayor parte del mundo. Los “nuevos
revolucionarios” tienen ahora necesidad de acelerar su proyecto de
dominio planetario. Por eso están diezmando y acabando con los islotes
de resistencia. Son las guerras que los EEUU han emprendido en los
últimos quince años y que apuntan contra el corazón de los pueblos
libres: son los bombardeos de la OTAN sobre Yugoslavia, son los ataques
al régimen de los talibán que se habían estabilizado logrando disminuir
la producción de heroína y pacificando el país salvo una pequeña franja
del norte, fue el ataque contra Irak (es país de la región que contaba
con el mejor sistema educativo y más permisivo que cualquier otro de la
zona), fueron las ejecuciones de Milosevic, Saddam, de Ghadaffi, la
fabricación del mito Bin Laden, los asesinatos masivos en autoatentados
como el 11-S verdadero casus belli para desencadenar a nivel planetario
una “estrategia de lucha contra el terrorismo”, las “primaveras del
Este”, las “primaveras árabes” que terminaron siempre en fiascos o en
guerra civiles, es la crisis económica creada artificialmente a través
de las agencias de ratting y a través de fraudes a gran escala y la
promoción deliberada de burbujas económicas, es la destrucción del
Estado del Bienestar que apunta contra la nuca de todos nosotros, son
las nuevas tecnologías de la sanidad que solamente serán accesibles
previo pago para quien se las pueda costear pero que estarán vedadas a
la inmensa mayoría de la población….7
Libros publicados
- Ultramemorias, Retrato Pintoresco de 40 Años de Extrema Derecha. Editorial: EMINVES 2011, Volumen I: ISBN: 978-84-615-1921-7; Volumen II: ISBN: 97978-84-615-6454-57
- El Misterio Gaudí (con el seudónimo de "Ernesto Cadena"). Ediciones Acervo 1978, ISBN 87-002-245-8
- Los Marginales (con el seudónimo de "Ernesto Cadena"). Ediciones Acervo 1978, ISBN 84-7002-252-0
- Thule - La Cultura de la otra Europa (como uno de los dos
"coordinadores" de la obra y autor de varios artículos). Segunda
Edición: Ediciones Titania, 2008, Dep. Leg. M-43076-2008
- Nazisme et esotérisme (en francés), Editions Pardés, Puiseaux 1990, ISBN 2-86714-078-1
- El Misterio Gaudí, Editorial Martínez Roca, Barcelona 1994, ISBN 84-270-1930-0
- Guía de la Barcelona Mágica, Editorial Martínez Roca, Barcelona 1995 (3ª Edición en 2008), ISBN 84-270-1977-7
- Guía de los Cátaros, Editorial Martínez Roca, Barcelona 1998, ISBN 84-270-2329-4
- Dalí entre Dios y el Diablo, Editorial PYRE, Barcelona, 2002, ISBN 84-932356-2-8
- La Gran Mentira: 11 de septiembre de 2001 (con el seudónimo
de "León Klein"; la 2ª edición de esta obra en 2004, lleva el nombre del
autor), Editorial PYRE, Barcelona 2002, ISBN 84-932356-1-X
- Las claves del fenómeno Le Pen (con el seudónimo de "Hervé Blanchart"), Editorial PYRE, Barcelona 2002, ISBN 84-932356-4-4
- El Enemigo del Sur (con el seudónimo de "León Klein"), Editorial PYRE, Barcelona 2002, ISBN 84-932356-5-2
- El Libro Negro de la Inmigración (con el seudónimo de "León Klein"), Editorial PYRE, Barcelona 2003, ISBN 84-932356-7-9
- 11-M: Los perros del infierno, Editorial PYRE, Barcelona 2004, ISBN 84-933678-5-0
- Marruecos: la amenaza. Editorial PYRE, Barcelona 2005, ISBN 84-934118-4-1
- Gaudí y la Masonería, Ernesto Milá, Barcelona 2005, 84-934118-2-5
- ¿Fumas porros gilipollas? (con el seudónimo de "Rafael Pí"), Barcelona 2004 (2ª Edición 2005), ISBN 84-933678-1-8
- ¿Aún votas merluzo? (con el seudónimo de "Pol Ubach"), Barcelona 2004 (2ª Edición 2005), ISBN 84-933678-3-4
- Manual del divorciado (con el seudónimo de "Pol Ubach"), Barcelona 2005, ISBN 84-934118-1-7
- Los Gays vistos por un hétero (con el seudónimo de "Rafael Pi"), Barcelona 2005, ISBN 84-934118-0-9
- La depresión y la madre que la parió (con el seudónimo de "Rafael Pi"), Barcelona 2005, ISBN 84-934118-5-X
- Manual de Lucha Política, Ediciones IdentidaD, Dep. Leg. SE-7252-2008
Sabiendo como muy despacio de la catadura de los presentes alli para atacar al Partido Carlista, no es de extrañar que nos escandalicemos. ¿Que supuesta transmutacion sufren en la ultraderecha y Falange (¿cual de las mil?) y para luego terminar dando vivas al Rey? Esto no lo previno ni Franco por absurdo.
Pero se da.
Esta visto que en el Partido Carlista no nos privamos de nada. Todavia hay hasta admiradores de la OAS, del general nazi Guderian y hasta del zar de Rusia. Carpetovetonia maldita.
Caradeplata
P.D. ¿A alguien le extraña el titulo de la entrada?